Cuentos Ab-Sur-2
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Mi tio Teo Abisaj
fabricaba un carcaj
en dos horas y minutos
y algunos más diminutos,
si no teniá "jetlaj"
salían como canutos.
Y fabricaba las saetas,
con ballenas de paraguas,
que pescaba en las aguas
de una playa de Pando,
ande nadando, nadando,
se mojaba las enaguas.
Era monje cisterciense
o sea que era del Cister,
y era broker, no sister
como decía el verdugo,
tan tontorrón y tarugo
que lo ejecutó, un mister.
Platicaba en los Foros
y puteaba en los Bloques,
manejaba los estoques
má mejor que el Jesulín
y tenía un sin fin
de estocadas de alcornoques.
Un día lo retó a duelo
un anciano del Mor Azo,
gordo, papón, cobardaso
que gritaba: !Yo y mi chota…!
y lo hizo bailar la jota
y luego marcar el paso…
!Un, do…!
Váyaseme pal capazo
o le arranco el peluquín,
lo arrastro por el jardín
y luego lo meto en cana,
por postinero, banana
y nabo de cafetín.
O’Xan