¡Libéranos... Enmanuel...!:
De las pequeñas insidias,
de las grandes contumacias,
del afane en las farmacias,
y del hondo menosprecio
que sienten por l’Indalecio
los clones con sus falacias...
¡Libéranos del banquero
y todas sus corruptelas
que llenaron carretelas
de millones de millones
y pelaus como melones
nos dejó con cuatro pelas...!
¡Libéranos del Rajoy
que nos dio hambre pa hoy
y nos la dará mañana...
Comeremos las castañas
que producen las Españas
para engordar los tocinos
y quedarán los porcinos
más hambrientos que alimañas...!
¿Nos quedaremos, Manuel,
sin los sabrosos jamones
que comen los señorones
y que el pueblo soberano,
sea invierno o verano
nunca los vió en sus mesones?
¡Sálvanos de “construidores”,
de avaros, de prestamistas,
de apabullantes artistas,
y de ruizes mateos,
de nazarios jacobeos
y zapateros juerguistas!
¡Libéranos del sopor
que nos producen los clones
que además de fanfarrones,
actúan siempre en patota
consumiendo gota a gota
el jugo de nuestros dones!
¡Cuida a tu pueblo, Manuel...!
que si ayer comía miel
sobre exquisitas hojuelas,
hoy se las ve en parihuelas
pà comer un cacho pan...
y eso... cabrea al Xan...
a quien da dolor de muelas
ver a un Dios... tan holgazán...!
O’Xan
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