miércoles, 4 de junio de 2008

Exabrupto...


El rugido jué feroz,
como de león herido...
Con un juerte resoplido
le salió la putiada
como mortal puñalada
y ella perdió el sentido.

La torcaza sucumbió
al oir tal exabrupto
y aquel turco corrupto,
vió un rectángulo tan rojo
como su propio sonrojo...
!y se lanzó al viaducto!

Voló hasta la cuarta esfera
de este planeta solar,
y alli habrá de esperar,
hasta que Don Velas quiera...
No larga será la espera:
!Turco voverá a cantar!

.

Xan

.

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