Versos con costra y miga...

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¿ No contesta, abominable ?

Claro, yo soy soez y grosero,
usté monjita clarisa
que anda de misa en misa
dándose golpes de pecho
teniendo al cura en acecho
pa afanarle la camisa.

Uste quiso ser enquí
solista, canario flauta,
quiso imponer su pauta
cuando se le aguó la fiesta,
su ignorancia manifiesta
descubrió gente más cauta.

Tuvimos muchos caudillos,
este jué su paraíso
aparecen de improviso
pa defender al más pobre
y le ponen el pie “sobre”
sin decirle: !con permiso!.

Por eso estamos curtidos
por mandamases al pedo,
entró usté como un torpedo
pa erigirse en mentor
y ansí quedó monseñor
escaldao, rezando el credo.

En el arte del insulto
le cedo la primacía,
en eso puede ser guia
pa pícaros maleantes
usté no precisa guantes
pa revolver porquería.

Y aura le digo, con Dios,
váyase ande su poesía
que amanece al mediodía,
alguien la pueda entender,
enquí, sabemo al oler
si la fruta está podrida.

No quiero perder más tiempo
o no sería o Xan da Ponte,
es otro mi horizonte,
no quiero caer tan bajo
que me ha costao mi trabajo
limpiar de abrojos mi monte.

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