martes, 31 de marzo de 2009

Más palabras para Anamora... (¿Nueva en esta Plaza ?)




¡Sigue siendo curioso!

Como digna representante de la Psiquiatría y en pocas palabras, como digna representante de la Psiquiatría que es usted... o dice ser, le rogaría, para que yo pueda alcanzar el equilibrio psíquico ideal, me explicara a que tipo de convencionalismo gramatical debo acudir para comprender su frase: "... a usted que se le ve el ruedo descocido....se haya quedado en la cortita..."

¡El ruedo descocido!

¿Qué sifnifica eso... mi estimada corresponsal? ¿El significante y el significado, están en esta frase suya en perfecta simbiosis?
¿Quiere insinuar usted que mi "ruedo", sea lo que Dios quiera ese incomprensible "ruedo", debo ponerlo de nuevo en ebullición, quizá con un chisco de perborato, para que se ponga tierno y masticable...?

¿Y qué me quedé en la cortita...?

¡Señora Anamorales, por favor, no sea usted tan anacrónica!
No desmerezca tanto mis facultades de comprensión, derivadas
de sus propias anfibologías en el lenguaje.

Psiquitriacíeme si ese es su gusto... pero hágalo por favor, con expresiones más acordes a su Ciencia y no con ese afán divulgativo, digno de elogio, pero de más dificultosa inteligibilidad de sus textos.

Como decía el Gran Mariscal Sucre: " O te vistes como lo que eres... o eres como te vistes"

Lo de los pinois y el bosque, señora Anamora... prefiero no hacer comentarlo alguino. Son bajones climatéricos propios de la longeva edad y la rémora de alifafes, consecuencia de la vida en común con un perverso genio, brillante y diabólico.

Permita también, que mi provecta edad, me autorice a ponerla sobre aviso, en cuanto a lo erróneo de su juicio acerca de las "nimiedades". Una serie continuada de nimiedades o minucias adversas, peueden agostar la vida de la más lozana señora...
Tenga presente que las mayores catástrofes de la Humanidad,
se han producido como consecuencia de una nimiedad... pasada
por alto... Y es, como diría Procopio... "que los designios del Señor, son inescrutables..."


La tendré en cuenta en mis devotas plegarias al Señor.

¡Qué los dioses le sean prepucios y cuente con mi más incendiaria sinceridad sinceridida.

La Tía de la Ría.
Rezadora profesional y hacedora
de tricotas a medida... que va pasando el tiempo.

No hay comentarios: