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Lo que yo sé de Caio Quiro Quirogamus.
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Pertenece a la gens de los Quiroga de los Ancares, de donde alguno, algún día tomó el portante y se mandó mudar para las planicies, harto que estaba ya, de altas montañas y crudas invernadas.
Radicose en el MIlanesado uruguayo, donde creó nueva progenie y de ahí sale nuestro personaje... que vió la luz un día de sol en la soleada ciudad de Durazno, corazón o carozo de la Patria Oriental. Por tan señalado origen y su afición a los relojes, tanto de sol como de sombra y sabido que los relojes son objetos mágicos, alguien dió en llamarle Quiro Mánticus Melocotonensis.
El que ésto escribe, sabe mucho de lo que tiene Quiro y muy poco de lo que no tiene. Sencillamente, porque la gente con sentido común, propende a hablar mas de sus sobras que de sus carencias y uno, por saber más, tampoco0 es cuestión de que ande tanteando las faltriqueras de la gente.
Quiro tiene una casa en la Montaña. Y en la casa una Señora catalana y de la señora catalana, una hija de igual denominación de origen.
Como Quiro es concertista de Música antañona, Profesor especialista en cuerdas y vientos, tiene, como es natural, un piano con bata de cola y un arpa paraguaya, que maneja primorosamente su unigénita.
Por supuesto no faltan laúdes, guitarras y violines...
tantos que, a veces, los tira por el aire y su vuelo le inspira poemas y composiciones muy bellas.
Es un hombre culto, hijo de padres cultos, no como la mayor parte de los cristianos, que son incultos e hijos de padres idem.
Tiene perros y tiene gatos. A cambio de sus músicas, los perros lo guían por la montaña, por la que siente una especial veneración, consecuencia sin duda, de sus genes ancareses.
Trabaja mucho. Recorre, en giras permanentes, basílicas, monasterios, iglesias matrices, iglesias sin matriz, conventos de frailes cantores, donde su Música, lleva a sus auditorios, el misterio de los sones medievales...
Tiene una hermosa biblioteca de pino tea, con incunables y una cuna que meció a la unigénita y que nadie sabe porque guarda... ¡A no ser...! Bueno eso ya es cosa de dos... que codo con codo, por la calle... son más de dos... Tampoco, la biblioteca porque sea de pino tea... es una Pinacoteca, como dice acá, el listillo de turno...
Sé muchas más cosas de Quiro... a pesar de que nunca lo9 he visto... pero ésto se alarga y debo darle fin. Otro día, si se cuadra, hablaré de esas máquinas infernales que colecciona, a las que, todos los días, tiene que dar cuerda... y enderezarlas si es que tiene algunas de Dalí... que eso sí que no lo sé.
A la Paz de Dió!
O Xan da Ponte.
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Pertenece a la gens de los Quiroga de los Ancares, de donde alguno, algún día tomó el portante y se mandó mudar para las planicies, harto que estaba ya, de altas montañas y crudas invernadas.
Radicose en el MIlanesado uruguayo, donde creó nueva progenie y de ahí sale nuestro personaje... que vió la luz un día de sol en la soleada ciudad de Durazno, corazón o carozo de la Patria Oriental. Por tan señalado origen y su afición a los relojes, tanto de sol como de sombra y sabido que los relojes son objetos mágicos, alguien dió en llamarle Quiro Mánticus Melocotonensis.
El que ésto escribe, sabe mucho de lo que tiene Quiro y muy poco de lo que no tiene. Sencillamente, porque la gente con sentido común, propende a hablar mas de sus sobras que de sus carencias y uno, por saber más, tampoco0 es cuestión de que ande tanteando las faltriqueras de la gente.
Quiro tiene una casa en la Montaña. Y en la casa una Señora catalana y de la señora catalana, una hija de igual denominación de origen.
Como Quiro es concertista de Música antañona, Profesor especialista en cuerdas y vientos, tiene, como es natural, un piano con bata de cola y un arpa paraguaya, que maneja primorosamente su unigénita.
Por supuesto no faltan laúdes, guitarras y violines...
tantos que, a veces, los tira por el aire y su vuelo le inspira poemas y composiciones muy bellas.
Es un hombre culto, hijo de padres cultos, no como la mayor parte de los cristianos, que son incultos e hijos de padres idem.
Tiene perros y tiene gatos. A cambio de sus músicas, los perros lo guían por la montaña, por la que siente una especial veneración, consecuencia sin duda, de sus genes ancareses.
Trabaja mucho. Recorre, en giras permanentes, basílicas, monasterios, iglesias matrices, iglesias sin matriz, conventos de frailes cantores, donde su Música, lleva a sus auditorios, el misterio de los sones medievales...
Tiene una hermosa biblioteca de pino tea, con incunables y una cuna que meció a la unigénita y que nadie sabe porque guarda... ¡A no ser...! Bueno eso ya es cosa de dos... que codo con codo, por la calle... son más de dos... Tampoco, la biblioteca porque sea de pino tea... es una Pinacoteca, como dice acá, el listillo de turno...
Sé muchas más cosas de Quiro... a pesar de que nunca lo9 he visto... pero ésto se alarga y debo darle fin. Otro día, si se cuadra, hablaré de esas máquinas infernales que colecciona, a las que, todos los días, tiene que dar cuerda... y enderezarlas si es que tiene algunas de Dalí... que eso sí que no lo sé.
A la Paz de Dió!
O Xan da Ponte.
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