Siempre me enamoré de bardos pardos,
chamuyadores de largos parlamentos...
Yo nunca pude expresar mis sentimientos
a pesar de ser nacida en Mugardos.
A los poetas apunto con mis dardos
tratando de mostrarles mis portentos
y al conseguir pingües emolumentos,
es cuando los considero buenos bardos.
Cuando transcurre, apenas la semana,
antes que la ruina se los lleve en cana
yo estoy lejos apuntando a otro raposo.
Porque soy rea, suburbial, mina galana
superficial, ventajera y más vana
que el mismísimo Don Juan, el Vanidoso.
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O Cele
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