"Aceptemos con humildad los bienes que nos da el Señor...
que los males, vienen solos"
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¿Y la Pata?
¿Y el Bombero?
¿Y el Pollo?
Poco se hacen ver.
La Pata debe haberse ido para Haítí, a socorrer a los pobres desgraciados, víctimas del terratremo.
El Bombero y el Pollo, indudablemente y tras tantos años de copiosa abundancia, no tuvieron mas remedio que agarrar para las ocho horas, de lo cual ya era hora, que cuando la gazuza aprieta, se acaban los argumentos por más altura que ellos tengan y no hay más alternativa que agachar el lomo...
El Libro gordo de Petete, enseña. La Emigración... domeña.
En Redota, siempre nos queda París, representado, en este caso, por
Qqui da Rúa y el rutero Rod.
Este último, se vino pa Andalucía y lo primero que hizo fue anotarse al Paro... que pa eso está el Inem. Por dieciocho meses, cobrará el seguro, comerá refuerzos... pero tendrá todo el tiempo del Mundo
para entretenernos con sus prolíficos mensajes portadores de toda su sabiduría rutera, con sus rocambolescas fantasías politico-eróticas.
Resulta digna del mayor encomio su contracción al trabajo.
Con su amiguete, el Berto de Gualberto, nos están brindando un concierto diario de altos kilates literarios, rebosantes de profundas meditaciones... cuyos resultados nos asombran diariamente.
No creo que jamás en Redota, se hayan alcanzado las altas dosis de Surrealismo Pernicioso, que hoy nos brindan el Rod, el Berto y Sauliño.
Son tres elementos fuera de serie. Igual le resuelven un problema existencial que uno de alta Matemática. Igual zurcen un roto que cuecen un “descocido”. Son sublimes y criollos de garra estos entrañables itinerantes, surgidos de las profundidaes de la Tierra purpúrea.
Aproveche a leerlos ahora... que esto no va a durar mucho. Como las frambuesas maduras, no durarán en el cesto, más alla de un suspiro.
Y entre suspiros... allá me voy a Redota, a esclarecer mi entendimiento, con los mensajes que hoy, como todos los días, nos obsequiarán con gran generosidad.,
¿Y el Bombero?
¿Y el Pollo?
Poco se hacen ver.
La Pata debe haberse ido para Haítí, a socorrer a los pobres desgraciados, víctimas del terratremo.
El Bombero y el Pollo, indudablemente y tras tantos años de copiosa abundancia, no tuvieron mas remedio que agarrar para las ocho horas, de lo cual ya era hora, que cuando la gazuza aprieta, se acaban los argumentos por más altura que ellos tengan y no hay más alternativa que agachar el lomo...
El Libro gordo de Petete, enseña. La Emigración... domeña.
En Redota, siempre nos queda París, representado, en este caso, por
Qqui da Rúa y el rutero Rod.
Este último, se vino pa Andalucía y lo primero que hizo fue anotarse al Paro... que pa eso está el Inem. Por dieciocho meses, cobrará el seguro, comerá refuerzos... pero tendrá todo el tiempo del Mundo
para entretenernos con sus prolíficos mensajes portadores de toda su sabiduría rutera, con sus rocambolescas fantasías politico-eróticas.
Resulta digna del mayor encomio su contracción al trabajo.
Con su amiguete, el Berto de Gualberto, nos están brindando un concierto diario de altos kilates literarios, rebosantes de profundas meditaciones... cuyos resultados nos asombran diariamente.
No creo que jamás en Redota, se hayan alcanzado las altas dosis de Surrealismo Pernicioso, que hoy nos brindan el Rod, el Berto y Sauliño.
Son tres elementos fuera de serie. Igual le resuelven un problema existencial que uno de alta Matemática. Igual zurcen un roto que cuecen un “descocido”. Son sublimes y criollos de garra estos entrañables itinerantes, surgidos de las profundidaes de la Tierra purpúrea.
Aproveche a leerlos ahora... que esto no va a durar mucho. Como las frambuesas maduras, no durarán en el cesto, más alla de un suspiro.
Y entre suspiros... allá me voy a Redota, a esclarecer mi entendimiento, con los mensajes que hoy, como todos los días, nos obsequiarán con gran generosidad.,
estos fecundos redoteros.
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¡A la Pá de Dió!
¡A la Pá de Dió!
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Des Kisio
Des Kisio
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