¡Volver... con la frente marchita...
.
Sus dulces sueños en siestas estivales
eran verla regresar,
mansa... sumisa,
olvidada de sus ritos, de su misa,
de sus curas, monagos y curiales.
Del del gas, del lampista y menestrales
de la más variada
fauna.. sin camisa,
de chulapos y payasos que dan risa,
y rateros con diplomas laborales.
¿Mansa, sumisa?
! Sumisa y mansa,
llegó... el otro día
a tocar la puerta,
aterida,
maltrecha, desojada... cansa!.
De su primera vida.... luego vida tan incierta,
algo quedó en su alma,
en posos ... ya en calma
Por eso él dijo: ! Pasa! !Tenés la puerta abierta!
eran verla regresar,
mansa... sumisa,
olvidada de sus ritos, de su misa,
de sus curas, monagos y curiales.
Del del gas, del lampista y menestrales
de la más variada
fauna.. sin camisa,
de chulapos y payasos que dan risa,
y rateros con diplomas laborales.
¿Mansa, sumisa?
! Sumisa y mansa,
llegó... el otro día
a tocar la puerta,
aterida,
maltrecha, desojada... cansa!.
De su primera vida.... luego vida tan incierta,
algo quedó en su alma,
en posos ... ya en calma
Por eso él dijo: ! Pasa! !Tenés la puerta abierta!
(De "Cornos, cornadas y otras tonadas”)
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