...y Sande ceñó su frunce
y huyó despavorido:
Ésto no tiene sentido...
uno penca sin parar
y a la hora de almorzar,
sin almorzar... ¡el despido!
Y se quiso suicidar,
colgándose de una liana...
¡Tuvo la suerte marrana
de que pasó un policía,
concuñado de su tía
que lo enfardó pa la cana!
O’Xan
No hay comentarios:
Publicar un comentario