Los versos del Pelouro...

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El gaucho a paso cansino
se adentró en el cobertizo
y anllí sobre el mesmo piso
extendió su osamenta,
soñando con la polenta
de su vieja y en sus guisos.

Con hambre y sed dispertó
y pensó en la su china
que un dia la muy ladina
ensilló al Colorao,
tomó el rumbo del collao
y lo dejó en la ruina.

Ya no lució más el sol,
las flores fueron abrojos
las pupilas de sus ojos
perdieron esa fijeza
que denuncia la fiereza
de los gauchos con arrojo.

Y ansí hecho una piltrafa
se preparó pa la muerte
cuando sintió un golpe juerte
en medio de las costillas
y atisbó la maravilla
que cambiaría su suerte.

La china había volvío
y devolvió el rebencazo
que en medio de un trancazo
se le escapó al malandrín,
y con eso puso fin
a la miseria y fracaso.

El gaucho resucitó
y nunca más pensó en cuernos
la china apretó los pernos
de los celos de su esposo,
y de ahí vino el reposo
pa dos tórtolos muy tiernos.

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O Pelouro.

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