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Letras perdidas en lo
más hondo de mis cajones...
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Del fondo de la Pradera
nos vino esta “muchacha”
con alma de cucaracha
y unos ojillos azules
que sueñan telas y tules
y de soberbia se empacha...
Tallada a golpe de hacha
en una noche de truenos,
mamó de flácidos senos
una leche tan liviana,
que el tamaño de una rana
logró alcanzar... ¡más o menos!.
Arrastrada entre los cienos
y charcas de la Pradera,
un día de Primavera,
topose con un gran sapo
que la trató como un trapo
y la sacó de soltera...
Cuando encontró la manera
se rajó lejos del pago
y fue en busca de un rey mago,
que la sacara de pobre
y encontró uno, sin un cobre,
del Estero de Santiago...
Radicada en Camberra,
con su marido Dotado,
gran polígrafo e Ilustrado
literato santiagueño,
acordaron, con empeño,
enseñarnos sus pecados...
Con tonos desmesurados
irrumpieron en el Foro,
él hacindo de Gran Moro
y ella de Gran Pistola,
con un trabajo “piola”
y “status” de Gran Decoro...
¡Todo papita pal loro...
Juan Moreira y mil más clones,
estúpidas relaciones,
morbosidad sexual...
seducciones n’el Portal
y luengas declamaciones...!
¡Pá remate... se hizo chona...
de la Tribu de los chones!
y nos llena de sermones
y pellizquitos de monja,
mientras su alma se esponja
en mar de bajas pasiones...!
Y ahí sigue de moscardón
como desabrido chon,
picoteando verijas,
pa volver a las rendijas
donde esconde su ambición:
que es llamar la atención
y demostrarnos cuan lista,
es esta suprema artista,
del ocio y la perversión...
pero... muy corta de vista...
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Dotó Des Kisio
de la Uni de la Faba.
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