¡Dicen que se viene la Guerra!
¡Hombre! Guerra, guerra... no creo que lleguen a tanto... pero alguna perdigonada... capaz que sí ... que te toca!..
Tampoco hay que descartar que estos energúmenos, se levanten un día de mala ostia y que por los efectos de la borrachera del día anterior, se les dé, como a Galtieri, por asaltar las Malvinas...
¡Nunca se sabe hasta donde puede llegar la insanía de los zurdos moscovitas ni la famélica obsesión gringa de afanarle los recursos a los más debiluchos...
Si hay guerra... ¡conmigo que no cuenten!.
Yo estoy ocupado en otros menesteres más fecundos que andar matando personas por esos mundos de Dios.
Se me desata la cundia y se apodera de mí la iracundia,
sólo de pensar en los destrozos que pueden causar esos malevos, con sus aventuras belicosas.
¡Son unos incompetentes! Van a ocasionar una mortandad, sin haber acondicionado y ampliado los cementerios.
Habrá millones de heridos, quemados, mutilados... y sabiéndolo... como lo saben, ¿se ocupoaron estos malsines, de construir hospitales, fabricar patas de palo,
incrementar los bancos de órganos, importar más médicos de Cuba y más psicólogos de Argentina? ¿Tienen curitas suficientes para tantas extremaunciones? ¿ Y tiritas Sanitas para restañar raspaduras y rasgaduras en la piel de los combatientes? ¿O quieren en vez de hacer una guerra como la gente, civilizada y respetuosa con la Convención de Ginebra, hacer una chapuza de guerra como las últimas guerras mundiales...?
Vamos a tener que pararles el carro y controlar el vodka y el jacdaniels que se suministra al Kremlin, a la
Whitehouse y al Palacio de los Mil Milenios de Beijing.... porque si la guerra se produce, más que del petróleo, la culpa será del alcohol que trasiegan esos lores.
¡Porca miseria!
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