AL PASAR:
Superados los Idus de Abril, parece que la Naturaleza se ha dispuesto a que abandonemos el paraguas y la bufanda. Los ríos ya no se salen de madre, los vientos amainan, las temperaturas se moderan... y florecen las carnes de las damiselas, ansiosas de zafarse de la vestimenta invernal...
El Mundo... sonríe... Los mares se entibian... Los rosales explotan en una orgía de inverosímiles colores... pero...: ¡no somos felices!
El Paro, nos inmoviliza... Los exangües bolsillos de la gente no les permite acompañar la sonrisa de esta feraz Naturaleza. La corruptela imperante engulle todos nuestros recursos. La inopia de nuestros mandamases no acierta con la estrategia adecuada para hacernos salir de esta larga pesadilla... Nos intimidan con más recortes, más impuestos... más hambres... ¡ hasta que el burro del gitano, muera!. Siguen los desahucios... Siguen sin devolver a sus legítimos dueños los dineros depositados en los Bancos y las Cahas, los ahorradores más humildes...!
Por si todo eso fuera poco... por allá arriba, a la derecha... ¡nos ofrecen la estúpida amenaza de una guerra atómica!
Menos mal que nos habían dicho, que en pleno siglo XXI, el hombre salido de las cavernas,
había alcanzado tal grado de humanidad, solidaridad, libertad... etc... etc. etc..., tal grado de preparación intelectual... que todos estos problemas... jamás podrían afectar a nuestro Mundo...
¡Tanta Ciencia... tanto científico cualificadísimo ¿también están incursos en las Corruptelas imperantes?
¡Ya ni en la Paz de los sepulcros creo!
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