miércoles, 29 de octubre de 2008

El monaguillo piraña...




EL
PIRAÑA
.
Y el niño de nueve años,
alegre y dicharachero,
creció, se hizo romero
y peregrinó a La Meca
y haciéndose el babieca,
llegó a Málaga un enero...

Dedicose al monedero
de viejas damas caducas
y asistió a las manducas
del pródigo Fray Aurelio,
que le aseguró el sepelio
y daba al día unas lucas...

Con un chichón en la nuca,
lo mandó el cura, en cana,
que quien a ftaile afana
no se merece otra cosa
que el Tino y Garbajosa:
Ser quemado con sotana...

Y la piraña se ríe...
y no para de reir...
El río Guadalquivir
tá que se sale de cauce
y la piraña en su fauce,
nos muestra su malvivir.

La chinota lo jalea
y él jalea a la china
y ríe de lo cochina
que puede ser una chona,
que injuria a la Corona
de la nación que abomina.

Abominan del país,
pero siguen ingiriendo
butifarras “in crescendo”
como chones insaciables,
en posturas detestables,
como en seres impudendos...

Y entre risas y llantos,
muchos más llantos que risas,
se les acaban las misas
y habrán de irse al carajo...
que no merece un marrajo
ni una mísera sonrisa...

¡No te quiten la alegría!
La alegría de infamar
a quien te da de mamar
y sació tus largas hambres,
con morcillas y fiambres
y butifarras... la mar!

Des Kisio
Puetón.


No hay comentarios: