¿CULPA POR HABERSE IDO?
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Gracias por su aporte, Sr. Rodriguez.
Es bueno que en estas décadas de grandes flujos migratorios, de grandes desplazamientos de masas, ocasionados por las guerras
tribales y las insaciables ganas de comer de los más desfavorecidos, haya alguien que alerte a estos sufrientes necesitados, de que, al menos, no se sientan traidores ni desertores de sus viejos predios floridos.
No es una traición a la Miseria el querer abandonarla.
Y nadie es desertor de una Cárcel... cuando se fuga
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La obligación del ser humano, como la de una vaca, es tratar de buscar y encontrar los mejores pastos y ya bastante habrá de competir, con sangre, sudor y lásgrimas para ramonear algunos brotes tiernos, para que encima se sienta reo de lesa Patria suya...
No hay que exagerar las motivaciones que generan la emigración ni sus consecuencias. En gran parte de los casos, la emigración no es un acto deliberado. Es una determinación que se toma de manera forzada y en extremis, por la imposibilidad de superar las adversas circinstancias que nos rodean. Despertarse todas las mañanas y contemplar tu horizonte preñado de negros nubarrones... no es plato preferido por ningún "gourmet".
El resultado final de las Migraciones, es que más gente come donde hay comida y menos gente queda donde no la hay, por lo que su subsistencia se hace más fácil.
El tema del sentimiento de culpa por haber abandonado la Miseria, debe quedar aparcado, desde el mismísimo momento que nadie... nadie te impidió la salida de tu País. Nadie, nadie, te dijo: ¡Quedate... te necesitamos...! Y no te lo dijeron, no, por falta de afecto... ¡No! Fue por la simple razón de que para pasar hambre, no se necesita compañía.
Es una opinión particular... desde luego. Sé que para algunos, la Emigración, no es ningún drama. No hablamos de ellos... en esta ocasión.
Xandaponte.
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