¿ Y quien se enoja, parcero ?
¿Se enoja el gaucho tierno?
¿Se enoja
el Libertario?
¿ Semo, acaso, enogenarios?
!Por las llamas del Averno
y del Llanero Solidario!
Acá tamo muy contentos,
viendo sus
evoluciones,
sus cuentos de maricones,
son didácticos, amenos...
a
menos, que los tomemos
con infectas intenciones.
Su recurrencia en
Payada
en mostrar los Estatutos,
da fe, de que es un astuto
y eficaz
predicador,
La Ley que le va mejor,
es la Gran Ley del Embudo:
!Vos
me tratás de "cuernudo"
y yo a vos de gran Señor!
Pero ¿ enojau?
!Por favor!
A mi esto me divierte...
Lo que me preocupa es verte
como perdés los papeles
y revolver anaqueles
en busca de mejor
suerte.
Vos querés aniquilar
a quien se cruza en tu senda,
a
quien no compra en tu tienda,
y al que no te dice ! Si !
Y acá en
Benamejí...
cada cual tira é su rienda.
Cuando mete una estocada
!que pocas veces la mete!
Se rie de la gran Siete
y arma flor de
algarabía...
Pero cuando se la liga,
ya invoca al Estatuto
y clama
por pan y miga
al dueño del Instituto.
!Pero güeno, no hay drama!
! Qu´esto ha ser divertimento!
!No reventar a las damas!
artículo
número uno,
luego en el Parlamento...
vale olivo... o aceituno.
¿Qué le gusta el Estatuto?
!Pues métale a lo bruto...!
¿Cuentitos de maricones?
Pues !hala! !Dele a esos sones!
Y aguante
si Sisebuto
le da algunos mojicones,
le tira algún esputo,
o le baja
los faldones.
O'Xan
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