¿Qué Mundo nos ha legado
el muy Padre y Señor mío!
Un Mundo oscuro, sombrío
en que si no nieva, llueve
y todo lo que se mueve
tirita helado de frío...!
¡Mundo de exiguas sonrisas
y vocerío estridente,
sin un alma que caliente
en su amoroso regazo
más que el huidizo rechazo
al corderillo inocente...!
¡La apoteosis del miedo!
¡La exaltación de lo burdo!
¡Simpatías por lo absurdo
y la alegría fugaz
de disfrutar de un disfraz,
siendo derechón, de zurdo...!
¡Y así vamos por el Mundo
vestidos de cocolisos...
infantonas por los pisos
y ministros caricatos
que maúllan como gatos
y mienten más que “chorizos”!
O’Xan
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