*
Tras aquel feroz combate,
quedó la tierra desierta...
El diablo en una espuerta
iba juntando cabezas,
seleccionando las piezas
que tenían la boca abierta...
.
Vió, entonces, que era muy cierta,
la sentencia popular:
“Se muere más por hablar
que por cerrar bien la boca...”
Allí, ni mucha ni poca
muda boca hubo de hallar...
.
O Xan
.
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