Capullos rotos.
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Asexuado capullito de alhelí
mi tierno corazón se compadece,
al contemplar como tu cuerno crece y crece
apuntando a los albores matutinos,
entre ayes de quejidos femeninos
que me provocan que solloce y rece...
.
Tu triste figura se merece
la compasión de todo el vecindario,
se agotan las hojas de tu calendario
y tus pétalos se ajan como un ajo
y es curioso que a nadie ni un carajo,
le importe que tal flor vaya al osario.
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¡Es que no es un alhelí ¡es un marrajo!
gritó a lo lejos, una airosa golondrina...
¡Es un malandro con cuerno que camina
y se disfraza de flor y de pupitre,
trucha flor, comprada en Bazar Mitre
con aromas a eterna cagarrina!
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