domingo, 20 de septiembre de 2009

Espigadores en melga ajena...

Este idiota impostor lleno de baba,
se mete, subrepticiamente, en mi alcoba
y con alevoso descaro me devora
los versos que guardo debajo de mi cama...

¿Es infame pensar que este sujeto
igual que roba versos
puede rob
ar mi alma
y llevarla consigo ... al mismo Infierno?

Yo, con mis trajines de versero
que concibo y paro hermosas criaturas,
y las desparramo por el mundo en un talego,
para gooce de segl
ares y de curas,
me pregunto confundido:
¿Sera cierto? ¿Será certo
que en el Mundo haya bastardos,
hijos de mala madre, putrefactos,
que viven muertos, tras haber nacido?

En adelante, guarda
ré bajo mi lecho,
sorullos gordos, revuelios con guisantes..
Si sólo guisantes encuentro en el suelo
es que mis sorullos se co
mió el marchante.

Acostumbrado a devorar mis versos con cinismo,
habrá devorado mis sorullos... que es lo mismo!



.


No hay comentarios: