miércoles, 2 de septiembre de 2009

Taurus


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¡Qué romántico!

¡Una lágrima cayó en la arena...!
Se me ablanda mi tierno corazocinto.
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¿Y qué hacemos con los toros de Osborne que lucen sus gigantescas cornamentas en los promontorios de todas las carreteras españolas ?


¿Y que hacemos con las Monumentales Plazas como la de las Ventas, la Mastranza de Sevilla y las ciento veinrtrees mil cuatrocientas dos Plazas de toros, desparramadas por toda la faz del Mundo Taurino?.
¿Museos?
¿Asilos?
¿Sinagogas?
¿Casas de putas?
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Desaparecidas las ganaderías de toros de lidia, ¿podremos convencer a los ganaderos para que cambien de rubro y críen pichoncitos de pato para paté?
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¿Y los toros de Guisando? ¿Los pasamos a la olla, también...

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Acabaremos aborreciendo al Mundo.
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Hace más de tres mil años, según documentación que obra en mi poder, que se lidian toros en este Planeta. Y mucho antes aún, sabemos que Heracles ya tuvo sus quisicosillas, con el Toro de Creta y más tarde con los toros de Gerión. No ha sido pues esto de los toros, cosa de españoles... sino más bien cosa de dioses
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Ahora... si es que hay que votar para eliminar las corridas de toros... yo voto que sí. Pero en el orden de prioridades, primero hay que atacar al Paro, el hambre en Africa, América Latina, La Malagueta y el barrio de la Arganzuela.
Suprimir los carritos que embadurnan el paisaje de Montevideo. Hay que proporcinarles a esas gentes tractores landini DT115TECH o John Deere, anque sea, para facilitar su meticulosa recolección de resíduos humanos, digo, urbanos.

Creo, en fin, que lo de los toros puede esperar.
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No pueden, por ejemplo, esperar, la mujeres a punto de ser víctimas de los efluvios alcohólicos de sus maridos o concubinos borrachos o los
niños subsaharianos, con las barruguitas infladas como globos, porque tienen que comer tierra...
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¡Eso no puede esperar!

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Prefiero aportar diez euros para ellos y no para la jubilación de Jesulín de Ubrique, pongo por caso.
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¡Volveré...! dijo Mc Arthur. ¿Volvió al Japón?
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Des Kisio.
Viejo y peludo
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