Con este hombre acabaron
los verdugos mercenarios
siempre prestos, al osario
rellenar de huesos nobles,
y al son de sus pasodobles
celebraron su Calvario.
! Malhaya esa España negra,
esa... que la sangre hiela...
Malhaya la escarapela
que nos divide en dos bandos...
y malhayan los nefandos
verdugos del de Orihuela !.
.
Las ratas embravecidas
vertiendo el odio en su baba,
desgarrando carne brava
de poetas inmortales...
Ratas de los albañales
! que alguno, entoavía, alaba.!
.
La Esfinge del Universo,
mira absorta tanta saña...
y murmura: !Pobre España!
viendo como la guadaña
sigue segando cabezas...
Y cuiantimás vos le rezas,
más contempla musarañas
y jamás la desperezas.
.
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