Estos chicos chones, jamás comprenderán la parte lúdica que representa un Foro de combate. Sólo son capaces de captar la parte palúdica. ¡Ellos, los chones... los inventores de aquello de: ¡Toro es jora...!
Deglutido el fiambre que nos envía el Sr. Chamaco Pollo, con sus consabidas despecciones y peyoraciones - farisaicos, grupejos y recurrentes devaluaciones - sólo me queda el trasunto amargo de sus amarguras... Y mi vena misericordiosa... siente lástima y deseos de hacerme responsable de tantos malestares como padece, para liberarlo, en algo, de tan pesado cargamento...
Leo palabras preñadas de dolor. en las que se intuyen glorias perecidas, relumbres apagados, ilusiones fenecidas... odios soterrados, reconcomios inextinguidos... ¡Un infierno ardiendo en el alma de un pobre cristiano, librepemsador e independiente... ajeno a torcidos "grupejos"...
Mutatis mutandis, las personas siguen evolucionando. Las soberbias caen abatidas, a los pies de los caballos. Los "grupejos", no admiten rodeos circunflejos y las tangentes por las que centrifugarse... se van extinguiendo...
La lógica consecuencia de tan variables conductas conduce al epílogo natural de la inmediata conversión en un librepensador antisocial, aislado, totalmente inepto para cualquier cosa útil...
¡Qué pena...!
Es la hora del Angelus... Me viá a rezar una Santa María... llena eres de gracia....
La Tía de la Rúa.
Deglutido el fiambre que nos envía el Sr. Chamaco Pollo, con sus consabidas despecciones y peyoraciones - farisaicos, grupejos y recurrentes devaluaciones - sólo me queda el trasunto amargo de sus amarguras... Y mi vena misericordiosa... siente lástima y deseos de hacerme responsable de tantos malestares como padece, para liberarlo, en algo, de tan pesado cargamento...
Leo palabras preñadas de dolor. en las que se intuyen glorias perecidas, relumbres apagados, ilusiones fenecidas... odios soterrados, reconcomios inextinguidos... ¡Un infierno ardiendo en el alma de un pobre cristiano, librepemsador e independiente... ajeno a torcidos "grupejos"...
Mutatis mutandis, las personas siguen evolucionando. Las soberbias caen abatidas, a los pies de los caballos. Los "grupejos", no admiten rodeos circunflejos y las tangentes por las que centrifugarse... se van extinguiendo...
La lógica consecuencia de tan variables conductas conduce al epílogo natural de la inmediata conversión en un librepensador antisocial, aislado, totalmente inepto para cualquier cosa útil...
¡Qué pena...!
Es la hora del Angelus... Me viá a rezar una Santa María... llena eres de gracia....
La Tía de la Rúa.
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