Los Dictadores... Impertinente [10/7/2006 2:01:00 PM]
“Un Dictador es un Dictador”.
La afirmación es incontrovertible…incontestable… incuestionable. Como decía Perogrullo: “Una mano cerrada, es un puño”
Empero… convengamos en que hay “Dictadores y Dictadores” Otra afirmación tan “ible…able”, como la anterior.
Y eso de que todos los Dictadores son malos… habría que someterlo a votación. Mi Maestro Don Jaime, dictaba maravillosamente, e incluso me perdonaba algunas haches, mal “hubicadas”
Yo vengo hoy acá, con el permiso de mi mujer, que es a la única a quien tengo que rendir cuentas de mis conductas, cuando quiero que Todos los Dictadores que ha habido en el Mundo, desde los Khanes mongoles, los mandarines chinos, los marajás y rajás de los Jaipures de la India, los sultanes, califas, jeques, visires del mundo musulmán y todos los monarcas, jerarcas, petrarcas, caciques, tanto de tribus indias, como cudillejos de nuestras bucólicas aldeas… todos…todos, han sido Dictadores de Derechas. Derechones. Chones hechos y derechos.
Sólo uno. Uno solo ha salido de izquierdas. Ese uno es Fidel Castro Ruz, habano incombustible, cohiba forrado con coraza de piel de Minotauro.
No me mencionen a Lenin, Stalin y demás aceituneros altivos, porque entonces tendríamos que emparejarlos con Roossevelt, Eisenhover, Churchil y otras hierbas que el campo ya no produce por falta de riego.
El Mundo, está y estuvo – esperemos que se acaben en el futuro… pero no se como, atorado por individuos de esa calaña, que trataron, por todas las vías posibles, de limitar la libertad de los ciudadanos y salvarles la vida continuamente, incluso a aquellos que desean morir.
Los más famosos de la Historia, asigún mi pobre criterio, han sido:
Julio Cesar.
Emperador romano. El que dijo “Alea jacta est”, cuando se sacó los mocasines para atravesar el Rubicón. Murió en su Ley, ejecutado por su propio hijo, en la escalinata del Senado, pronunciando aquella famosa admonición: “Tu quoque, Brutus,
fili mi, ¡ que guacho degenerau me has salido… cagun Venus!”. Cuentan las viejas, que el tal Brutus, era tan terrorista y tan celoso de las Libertades del Senatus populusque romanus, que no vaciló en clavar su daga en el bandullo de su propio paterfamilias… Y que se suicidó como Judas e Iscariote, como ambos, colgándose de una higuera, en plena floración.
Adolf Hitler.
Pintor frustrado, austríaco frustrado, alemán frustrado… Más frustrado que todos los gauchos de Redota juntos. A todas luces, éste hubiera sido un buen candidato pa Redota… Este señor, bajito y de bigote, ejemplar “antoniomásico” de la pura raza aria, procedente de Aries, le tomó ojeriza a los judíos, seguramente por un préstamo que nunca devolvió, porque no creo que ningún judío le debiese plata a él. y desde entonces, no hizo otra cosa que dedicarse a cazarlos como conejos y eliminarlos, como quiere ahora hacer el Kamba, con los uruguayos, sobre todo, con los de Tacuarembó. Mató a tantos, que hipotecó de por vida a todos los alemanes de hoy y de mañana, que seguirán pagando indemnizaciones hasta el fin de sus días y de sus rodrigues, a tanta millonada de parientes de víctimas, ávidas de peculios teutones.
Murió de muerte intempestiva, en plena luna de miel, con su recién desposada Eva. Se mandó “cidar” y lo quemaron en el jardín, junto a la citada Eva Braum, la inventora de la maquinita eléctrica de afeitar y su perro grandote y lustroso llamado Aníbal Carracedo, de noble pedigrí, mezcla de doberman y palleiro galego del Pazo de Meirás.
Se lo regaló el Caudillo en Hendaya, después de la merienda. ¡Lástima de perro!
Fidel Castro.
Desde joven, observó que se estaba arrejuntando tanta mugre en La Habana, su ciudad, que decidió dedicar su vida a higienizar el ambiente de ciudad, entorno e isla, en todo su contorno.
Hizo lo necesario para llevar a cabo su plan: Asaltó cuarteles y Moncadas, se dejó crecer las barbas sin remojar y se fue a aprender a descapullar gusanos a una Sierra muy sabida: La Sierra Maestra. Más tarde llegaría a ser… Catedrática.
Volvió triunfante y rocinante sobre su overo, se hizo Comandante -¡si sería modesto, pudiéndose haber hecho General de División Azul – y comenzó a desasnar cubanos de manera exhaustiva. Cuando Aznar entiavía era un pichón de palomo, Fidel ya desasnaba. Llenó las Universidades con estudiantes de Medicina, y hoy, hay más médicos en Cuba que cubanos alfabetos en Vicio en Miami.
Está vivo. Lo quisieron volatilizar en 179 ocasiones – según datos tomados de la Enciclopedia de Pelole – pero sigue vivito y coleando y en cualquier momento, nos obsequia con dieciséis horas de monólogo, para tratar de convencernos de que empujemos el Sol, para acercarlo a la Luna… ¡Eso es ideal y no las dispepsias lyonesas de la insurgencia!. Y no creo que un trasplante de duodeno, pueda tirarlo a tierra. Anque últimamente, sí que tuvo algún que otro aterrizaje forzoso.
Es grande Fidel. Como 1.95 m. de altitud sobre el nivel del Mar de los Sargazos. Por serlo tanto, tiene a su lado un país con más de trescientos millones de habitantes, pendientes de él, lo mismo que a la mitad de la población del Mundo. Y a numerosos escribas autodidactas de Redota, que lo vituperan, como si el alma se les fuera en ello, como si hubiera abusado de sus hermanitas más chica.. Son los derechones. Sólo usan la izquierda pa persignarse.
Francisco Franco Bahamonde. Caudillo de España por la gracia de Dios.
Siendo niño ya era General. Nuestro Milico de Redota, ya es adolescente y todavía no llegó a Cabo.
Hitler dijo de él, cuando se entrevistaron en Hendaya, que era tan pesado… tan aburrido, que prefería que le pasara un carro de combate por el lomo, antes que continuar la conversación con él. Y se mandó mudar pa Berlín, a seguir matamdo judíos. Franco, del que se dice que tiene sangre sefardita, tampoco trató de retenerlo demasiado, lo que la República Liberal de Israel, como es lógico, no le agradece. Esperaban más de sus genes.
Hizo muchos Pantanos, pantano pa acá, pantano pa allá, pero muchos los hizo ande no llovía y quedaron secos. Pescó muchos bonitos en el Azor, que los buzos, tenían preparaus abajo el agua, y algunos, pa sorpresa de sus invitados, ya salían en rodajas y fritos, al plato y con lechuga.
Veraneaba en el Pazo de Meirás, por ahí por Sada. Conocía todos los idiomas peninsulares y los fusiló a todos menos al castellano, que no era el suyo. Era muy peligroso que el Caudillo te conociera… Salía al balcón del Palacio de la Plaza de Oriente, todos los domingos, de once a una, para arengar a los españoles, miles y miles de españoles, que se arracimaban en aquella Plaza, victoreándolo y lagrimeando de emoción. Siendo bajito, estaba casado con una señora alta, de la alta aristocracia asturiana, criada en la alta cumbre del Naranjo de Bulnes. Y no digo más nada, porque ya sería entrar en la Crónica Rosa, y no le gusta al amigo de sus amigos, el Sr. Paco.
Se murió en el Pardo, no confundan con el Prado. El Prado es un Museo ¡coña! y ¡no... no tiene hierba!. En el preciso instante de su muerte, las filas republicanas, se tupieron de adeptos. Los miles de víctimas del franquismo, se multiplicaron escandalosamente. Todos habían sido torturados en las checas y manoseados en las cárceles del Caudillo. Algunos allegados a ese Caudillo por la gracia de Dios, han llegado a presidir, con el paso del tiempo, Comunidades Autónomas y Ministerios, en lo que hoy se llama Democracia, tras formar parte de Consejos Sumarísimos de Guerra y Tribunales, donde la mejor defensa era callarse la boca y morir sin aspavientos.
Y es que España es gran productora de aceite, de mariscos y sobre todo de un bicho poco cotizado en el Mercado, pero muy abundante, que se cría hasta en el yermo: el cambia chaquetas. Hoy PP, mañana PSOE. Hoy CIU, mañana IU. El cambia chaquetas, busca ubicación en cualquiera de estas partidas, para ver si puede DICTAR algo.
El mes próximo, por la mañana, a las siete, si les parece, seguiremos hablando de Dictadores, si me acuerdo…
Xan
Pueta de púa.
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