Aves de todos colores
pululan por los alcores...
Aves de hermosos
plumajes
que bendicen nuestros ojos,
pajarillos deliciosos
que
gorjean muy felices,
jilgueros y codornices
en medio de los matojos.
Parece el Mundo perfecto...
Pero vuela un gavilán,
más malo que
el Genghis Kan,
hambriento y muy goloso
y, ni corto ni perezoso
clava su pico a Fernán.
Las aves quedaron mudas
escondidas en
las ramas,
las perdices en sus camas
agachaban sus cabezas...
Fernán
comía cerezas
ignorante de su drama.
Cuando sintió el picotazo,
sólo dijo: ! No hay derecho!,
me picoteás el pecho,
y me causás un
esguince...
!Si juera niña de quince
tendría el cuore deshecho.
Pero soy un viejo lince
y a mi los picotazos
provinientes de
amigasssos,
que sólo quieren mi bien...
les rezo en Jerusalén
a la
virgen é los Tortazos.
Y entón el gavilán,
le ofreció sus bondades,
todas sus amenidades
y sus deseos de amor...
y allí cerca, un
ruiseñor
cantó: ! Volvé en Navidades!.
Aves de todos colores
pululan por los alcores...
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