¡Ego te absolvo a peccatis tuis in
nomine Patris
et Filii et Spiritus Sancti...
.
.
¡Ay, ay, ay... ay...!
Estas cabecitas locas
que profieren por sus bocas
tan desmadradas sentencias...
¡Carecen de las esencias
que poseen los más sabios
que sólo abren los labios
pa recomendar paciencias...!
Hay que sentar la cabeza
y no dejarla volar...
Debemos considerar
que nuestras alas son cortas
y a veces, valen más tortas
que ácimo pan sin hornear...
¡Ay, ay, ay... ay...!
que a la cita,
no llega Caperucita
porque tomó un atajo...
y el lobo, viejo marrajo,
su ríspida lengua agita...!
Tu alma es un almacén
que guarda bienes y males.
Si tú vales lo que vales
no es por tus rubios cabellos,
extremadamente bellos
ni por los piojos que tienes...
Es que tapaste con bienes
tus males y descabellos.
Bajando a la realidad,
Pochita de los demonios
te digo que San Antonios
hay varios, pero San Xan...
hay uno sólo... y es San
por tocar bien el armonio.
Pa ser vos... Sor Casquivana
hablá con el Celedonio!
Él te adora
Estas cabecitas locas
que profieren por sus bocas
tan desmadradas sentencias...
¡Carecen de las esencias
que poseen los más sabios
que sólo abren los labios
pa recomendar paciencias...!
Hay que sentar la cabeza
y no dejarla volar...
Debemos considerar
que nuestras alas son cortas
y a veces, valen más tortas
que ácimo pan sin hornear...
¡Ay, ay, ay... ay...!
que a la cita,
no llega Caperucita
porque tomó un atajo...
y el lobo, viejo marrajo,
su ríspida lengua agita...!
Tu alma es un almacén
que guarda bienes y males.
Si tú vales lo que vales
no es por tus rubios cabellos,
extremadamente bellos
ni por los piojos que tienes...
Es que tapaste con bienes
tus males y descabellos.
Bajando a la realidad,
Pochita de los demonios
te digo que San Antonios
hay varios, pero San Xan...
hay uno sólo... y es San
por tocar bien el armonio.
Pa ser vos... Sor Casquivana
hablá con el Celedonio!
Él te adora
porque
sos
¡vil, lenguaraz y muy vana...
¡vil, lenguaraz y muy vana...
¡y más mala que el demonio!
O’Xan
O’Xan
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