¡La "chota"!, oyó el Quixote,
y pegando un gran berrido:
¡A ver... digan...! ¿Quuién ha sido
el autor de esa impudicia,
desde un lugar de Galicia
y que ha llegado a mi oído...?
.
¿Quién mis oídos ha herido
con tan burdo palabrejo?
¿Fue el acróbata Cornejo
o el orate del Mor Azo...?
¡Digan...!A ver si un tortazo
lo deja mudo y perplejo...!
.
De seguro que es el viejo
que vende tarros de viento,
que se mea a barlovento
y huele a cecina rancia,
vino del Salnés escancia,
con su culo en el asiento!
.
¡Voto al chápiro verde...
y al garduño maragato...!
¡Si me lo traen... lo mato,
por destemplado bocazas,
le retuerzo con tenazas
el pescuezo a ese pazguato...!
.
¡Valedme, cielos celestes
y traédmelo a mi vera
y vereis la calavera
de tan insigne bribón
que aún tomando el biberón,
queda con la lengua fuera...!
.
Xan.
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