Y entonces... me llevó al huerto...
un varón, llamado El Jerte,
airoso, robusto, fuerte
y con pecho al descubierto...
Con suma delicadeza,
como si fuera una pieza
de muy fina porcelana,
me bajó de la tartana
con simpatía y destreza.
Llegué a notar la tibieza
de su piel y de su aliento,
y con suave movimiento
me condujo a la espesura,
con tan proverbial ternura
que inflamó mi sentimiento...
Con florecillas salvajes,
preparó un mullido lecho,
con un gran cielo por techo
y músicas cantarinas
de las aguas cristalinas
de un arroyuelo entre helechos.
Di rienda suelta a mis pechos,
librándolos de ataduras
y como frutas maduras,
rebosantes y olorosas
se expandieron, primorosas
mis dos clamantes mihuras.
Los arrogantes pitones
desafiaron al galán
que avieso como un chalán
y aviesa ave de rapiña,
los pámpanos de mi viña
succionó con gran afán...
Y me dejó como un flan.
lasa, inerme e inerte,
indefensa y mi suerte
fue que me gusto ese lance
y agarré lo que al alcance
de mi mano puso el Jerte.
Y... si quieres saber más...
otro dia, paso a verte.
Xan.
.
un varón, llamado El Jerte,
airoso, robusto, fuerte
y con pecho al descubierto...
Con suma delicadeza,
como si fuera una pieza
de muy fina porcelana,
me bajó de la tartana
con simpatía y destreza.
Llegué a notar la tibieza
de su piel y de su aliento,
y con suave movimiento
me condujo a la espesura,
con tan proverbial ternura
que inflamó mi sentimiento...
Con florecillas salvajes,
preparó un mullido lecho,
con un gran cielo por techo
y músicas cantarinas
de las aguas cristalinas
de un arroyuelo entre helechos.
Di rienda suelta a mis pechos,
librándolos de ataduras
y como frutas maduras,
rebosantes y olorosas
se expandieron, primorosas
mis dos clamantes mihuras.
Los arrogantes pitones
desafiaron al galán
que avieso como un chalán
y aviesa ave de rapiña,
los pámpanos de mi viña
succionó con gran afán...
Y me dejó como un flan.
lasa, inerme e inerte,
indefensa y mi suerte
fue que me gusto ese lance
y agarré lo que al alcance
de mi mano puso el Jerte.
Y... si quieres saber más...
otro dia, paso a verte.
Xan.
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