Los nuevos pecados capitales...

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- No realizarás manipulaciones genéticas.

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- No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos,

incluidos embriones.

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- No contaminarás el medio ambiente.

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- No provocarás injusticia social.

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- No causarás pobreza.

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- No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas

del bien común.

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- No consumirás drogas.

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Como para que no digan que la milenaria Iglesia Católica, Romana y Apostólica, no se renueva y pone a la “altura” de los tiempos que corren.

Los anteriores pecados capitales, soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza siguen inamovibles y causando estragos a la Humanidad. No hemos podido vencerlos… apenas espantar alguno en poquísimas ocasiones.

Considero que esta noticia adelantada por Valentín el de la Malagueta, nuestro politemático periodista copión, merece un sesudo comentario sobre las consecuencias que se pueden derivar de la aplicación de esta nueva Ley, para los integrantes de la tribu chona.

Dejo mi calceta en lista de espera y como perita diplomada en Asuntos Chonescos, paso, de inmediato al análisis, punto por punto, coma por coma y asterisco por asterisco… como ya, en la más remota Antigüedad, hacía Aristarco de Samos, el que pudo mirar las estrellas, sin catalejo.

"No realizarás manipulaciones genéticas."

Considero, aunque pueda parecer optimista, que en este pecado, no han incurrido los chones actuales, ni siquiera en el caso de los más conspícuos, como Valentín o Cebollas. No estoy tan segura de que no lo hayan hecho sus progenitores, a la vista de los vicios congénitos que atesoran “ambdos” chones.

"No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones."

Acá sí, con plena convicción afirmo que esta gente no está pra experimentos de naturaleza alguna. La única aportación, de la que se tenga conocimiento que hayann hecho a la Humanidad, es la invención del “calimocho”, resultado de la mezcla de vino berreta con “kokakola”.

"No contaminarás el medio ambiente."

Esto sí que los atañe y directísimamente. Contaminan… y mucho. Entre cagarrinas, quemazones, ventosidades pestíferas sono e insonorizadas así como eructos, escupitajos… etc., tienen el Mundo hecho unos zorros. Tendrán que responder por ello... no en las puertas del Infierno – tan temido – sino en la mesmésima caldera de Perico Botero.

"No provocarás injusticia social."

Sólo afirmar que carecen de capacidad para ello. Este pecado no los afectará. Ellos son víctimas de una extremada persecución, por su resistencia a cualquier tipo de integración social.

"No causarás pobreza,"

Tampoco este pecado es propio de un chon que se precie. Son también víctimas de la pobreza... por su impericia en el arte de agachar el lomo.
Sólamente se agachan en privado... en la más estricta “intimidad”.

"No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común."

Los chones sólo se enriquecen hasta límites obscenos, a expensas del mal común, si es que existe chon que se haya enriquecido. Algún caso de chon rico, debe ser considerado “puro camuflaje”, previo a un timo de pequeña estatura.

"No consumirás drogas."

Este sí que es el pecado capital por antonomasia, de los chones. Y con las drogas se mueren y con las drogas matan. Convierten al Mundo en una pocilga, con seres enfermizos, ineptos e inaptos para la vida en sociedad, desreglamentados, indiferentes a los afectos y sólo atentos a la procura de los recursos para alimentar, no a sus hijos, sino a su propia calamidad. Son la ruina de las familias y al paso que vamos, lo serán del Planeta.

Y ya me voy a continuar con mi tejido, que el próximo invierno servirá para calentar el pellejo de alguno de esos desventurados chones.

La Tia
de las Rías.

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"E roubácheme o coitelo

conque che cortaba o pan

e tirácheme no chan...

e craváchemo... ¡ a min !

e sí che chamo ruín...

¡ Oféndeste... lacazán...!"

(Versiño roubado a O Cele.)

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