Seermoneo

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¡Insensatos! ¿Ande vades,
corriendo desaforados
como pollos desplumados,
por estos valles umbríos,
desperdiciando los bríos
en pos de negros pecados?

¡Mirade al cielo, coitados,
y bien veredes los brillos,
con que afilados cuchillos,
se hundirán en vuestras pieles
de apóstatas infieles,
de truhanes y de pillos!

Nacisteis limpios, sencillos,
de madres limpias y santas
y agora vais de carpantas,
fabricando corruptelas,
violando damas e puelas,
e prostitutas percantas...

Facéis de lo bueno, malo
y de lo malo pior,
fecéis de un necio un traidor
y de un traidor un sicario
que mata como un corsario,
al que suda en su labor...

¿Ande vades, fornicantes,
chorizos e malvivientes,
procaces, impenitentes,
a ónde que no lleguedes
hasta el fondo de las redes
que os tiende el Gran Demente?

Predadores indecentes

de honores y de fama,
reincidentes en la cama
de furcias de baja estofa,
de carne ajada y fofa
y olor al zafrán en rama.

.

Regresade a vuestras chozas

a curar vuestra facenda

que si non hay quien la atienda

muy pronto será el vecino,

que con un vaso de vino,

se la coma, por merienda...

.

Desechad ir por la senda

que transita el criminal

y cerrad a canto y cal,

las puertas de vuestras casas

a gentes de malas trazas

y fétido olor anal...

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Fray Niconedes

C alagurritano.

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