viernes, 18 de abril de 2008

Carta recibida de Fray Nicomedes, desde Peña Sacra.

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Recibido del Padre Nicomedes Calagurritano. Me encomendó la misión de propalar sus palabras urbi et orbi, en especial a los redoteros , todos ellos, tan cercanos a su sensible corazón,
de santo anacoreta.


Estimados hermanos/as en el Señor.
En estos momentos de zozobra en que están sumidos los pueblos ibéricos a consecuencia de las intemperancias climáticas que hacen que en este arretazado pais, nunca llueva sobre mojado, quiero llevar a sus almas inquietadas por semejantes trastornos, mi palabra de aliento, sobre todo para los más desposeídos, los inmigrados en estas tierras de pan llevar y poco traer.

¡N o os acongojéis, hermanos...! Las Bodegas del País están repletas de toeneles. Del mismo modo que Cristo, convirtió el agua en vino, convertirá, llegado el momento el vino en agua... y ¡Santas Pascuas...!

No os amedrentéis por la aparente crisis que parece querer derrumbar nuestro brillante estado de bienestar. Son simples avisos del Altísimo a nuestra Sociedad, para advertirles de que hay que agachar más el lomo y menos romerías y más trabajo todos los días.

No se dejen influir por los vaivenes de la Macroeconomía. Nunca nos va a faltar un mendrugo que llevarnos a la boca. Los grandes especuladores, quieren asustarlos. para que regresen a sus países tras haberlos exprimido a todos ustedes, que han dejado los bofes en el tajo. No se inmuten. Su puesto en esta Sociedad, se lo han ganado a pulso y nada ni nadie podrá impedir que vuestros derechos no sean respetados, sobre todo, habida cuenta, del respaldo que brinda el famoso Tratado de 1.870 después de Cristo, que dice lo que dice...

Ora et labora. Elevad vuestras plegarias al Señor y jamás olvidéis, tras comer la carne, tirar el hueso al perro... que también los animalitos de Dios tienen que comer y beber.

Me acongoja veros tristes, desanimados, viendo que pasan las horas y escasean los níqueles para echar en la hucha. Pero Dios proveerá, queridos hermanos...

España saldrá incólume de tanta adversidad. Tengan fe. Una oración, de vez en cuando, para nuestro Primer Gobernante, el Zapatero, rogando a Dios le insufle en el cerebro, aunque sea un pequeño rayito de inteligencia que le permita no agarrar siempre el casmino ladero al que lleva a feliz destino.

Que la Paz del Señor sea con vosotros.
¡Pax domine vobiscum...!

Güenos dias/tardes/noches y madrugadas.
Fray Nicomedes de Calagurris.
Anacoreta.
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