Carta a un colega quejica...

Es que me chifla llevarle la contra, colega. Bueno, en realidad me gusta llevarle la contra a todo dios. No es nada personal. Lo aprovecho más a usted, porque, como es listo, no se calienta. Me agrada la gente que vive, sabe vivir y ayuda a vivir. Y no se retoban ni pelean por un "quítame allá esas pajas". Lo cierto es, aunque le parezca mentira, que en mi trasfondo, hay un poso de simpatía hacia su persona. Usted tiene que disimular mi propensión a romper las quinotos... Por algo me puse ese nombre tan impertinente. Además, he notado - cosa que valoro - que usted nunca ha querido pelear conmigo. Yo tampoco, en compensación, lo he atacado muy directamente. Alguna alusión... para guardar la disciplina de Partido. ..

La gentes cuando alcanza niveles de inteligencia superior, no se muerden. Es nuestro caso. Algún manotazo, al desgaire--- así al paso… es suficiente para marcar el terreno que uno pisa.

Salud y saludos. Y no vaya a París. Hay mejores lugares donde retozar… por ejemplo, Viena o Budapest. Y para usted, que tanto dice que le gustan las polleras, mejor Escocia, donde también los hombres, las usan… y cuadriculadas.

Xan.