Escalones...

Debe ser de tierra llana
el escalador Laguna
pues, sin reticencia alguna,
duda de mi habilidad
de subir o de bajar
de los cuernos de la luna.

Yo, que anduve por la puna
e hice frente al soroche
en un magistral derroche
de entusiasmo montañero,
viene ahora el compañero
muy irónico, al desmoche.

Anigo, esos escalones
son de esmerado diseño,
obra de un extremeño
acostumbrado a los riscos,
sin problemas de meniscos
y le puso mucho empeño.

Cuando venga la piqueta
y destruya mi escalera,
ya solamente me espera
abominar de las Artes
que convierten en un martes
un domingo de primera.

Xan